En el arte popular mexicano y en la cultura chicana, la antigua historia de Iztaccíhuatl y Popocatépetl aparece por todas partes. Ella es una doncella indefensa con un vestido blanco, observada por un musculoso indígena.
“Es una imagen que se encuentra en calendarios, tatuajes, camisetas, cuadros de terciopelo y en obras de arte asociadas a la comunidad lowrider“, escribe el sitio Mexico Unexplained. “Hay canciones, libros infantiles e incluso una o dos películas antiguas que cuentan la leyenda”.
Dos volcanes cercanos a Ciudad de México también representan la legendaria historia de amor de Iztaccíhuatl y Popocatépetl. Alguna vez humanos, Iztaccíhuatl y Popocatépetl se transformaron en volcanes, símbolos de su amor eterno, según la mitología azteca.
¿Por qué es tan popular su historia?
“La historia de Popocatépetl (Popo) e Iztaccíhuatl (Izta) es la de los Romeo y Julieta aztecas, a quienes se les negó su amor en vivo, pero estaban destinados a pasar juntos la eternidad”, explica T-Vine.
Es una antigua historia de amor, sacrificio y devoción eterna.
La hermosa historia de Popocatépetl e Iztaccíhuatl
Los orígenes de esta saga se remontan a mucho antes de que Hernán Cortés pisara México, a la época en que los aztecas habitaban Tenochtitlan, su capital. Fue entonces cuando y donde floreció la leyenda.
En la antigua mitología azteca, Iztaccíhuatl era una princesa y Popocatépetl, un valiente guerrero. Su amor floreció y, a petición de Popo, el emperador le prometió la mano de Iztaccíhuatl a su regreso de la guerra.
“Mientras Popocatépetl estaba en la guerra, uno de los celosos pretendientes de Iztaccíhuatl, Citlaltepetl, le dijo que Popocatépetl había muerto en la batalla. Desconsolada, Iztaccíhuatl lloró hasta que se le paró el corazón”, explica Culture Trip. “Al regresar de la batalla, encontrando a su amada muerta, Popocatépetl estaba inconsolable y vagó por las calles día y noche llorándola”.
Angustiado, la llevó a las montañas.
“Todo lo que el angustiado guerrero quería era honrar el amor que ambos se tenían”, escribe el medio Mexico Unexplained. “… Colocó el cuerpo de su amada en la cima de la montaña y cayó de rodillas. Popo veló a su amor eterno con una antorcha ardiente en la mano”.
Entonces los dioses los transformaron.
“Pasaron siglos. Se cubrieron de nieve y tierra hasta convertirse en los volcanes que son hoy, con Itza en forma de mujer reclinada y Popo de hombre arrodillado”, escribe Culture Trip.
A la montaña de Iztaccíhuatl se le llama “Mujer Dormida”, ya que su forma nevada se asemeja a la de una doncella dormida. Mientras tanto, el Popocatépetl es ahora un volcán activo que escupe fuego, lo que se dice que es un testamento de su eterno dolor y anhelo.
La leyenda del amor y los encuentros con ovnis
En tiempos modernos, la historia de amor de Iztaccíhuatl y Popocatépetl también se ha relacionado con otro fenómeno: los avistamientos de ovnis.
En las últimas décadas, se han reportado naves voladoras no identificadas rondando las montañas o saliendo de los mismos volcanes.
“Algunos investigadores del folclor e incluso antropólogos afirman que la idea de que los ovnis salgan de los volcanes está relacionada con antiguas creencias indígenas en todo México de que los volcanes sirven como pasadizos al inframundo o portales a otras dimensiones”, escribe Mexico Unexplained. “Algunos de estos ovnis zumbando alrededor de Iztaccíhuatl y Popocatépetl han llegado a la televisión nacional y han sido vistos por millones de mexicanos”.
Espectadores de todo el mundo siguen los avistamientos de ovnis del Popo e Izta a través de YouTube.
“De hecho, México ocupa el séptimo lugar en el mundo en lo que se refiere a avistamientos de ovnis, con varios reportados cerca de El Popo cada año”, reporta History Channel en su canal de YouTube.
Celebración del Popocatépetl y el Iztaccíhuatl en la actualidad
En la actualidad, la historia se transmite oralmente de generación en generación. Está entretejida en la trama cultural, es un patrimonio apreciado y preservado por el gobierno mexicano.
“El 8 de noviembre de 1935, el presidente de México Lázaro Cárdenas (1934-1940) estableció el Parque Nacional Iztaccíhuatl y Popocatépetl, el primero de los casi cuarenta parques nacionales creados durante su mandato”, escribe The Environment & Society Portal.
“Los turistas pueden visitar los volcanes Popo e Izta, que están a menos de 100 kilómetros de la Ciudad de México”, explica T-Vine. “Dominan el paisaje en eterno recuerdo de los Romeo y Julieta del México antiguo”.
Se invita a las parejas a visitar el parque, subir a las laderas, susurrarse dulces promesas y hacer resonar su amor en las cumbres.
