No hablemos de pavo. Hablemos de bebidas. Y este Día de Acción de Gracias, por lo que hemos averiguado, todo son brebajes caseros.
Conocemos los mojitos y los coquitos, pero ¿qué otros cocteles se servirán en nuestras reuniones navideñas?
“Seguro que haré sangría”, nos dice Luidin de los Santos, un orgulloso dominicano-estadounidense de la Ciudad de Nueva York. “Improviso un poco. Pero me gusta que sea espumosa, así que añado agua de Seltz con ron de piña y cualquier tipo de vino tinto. Luego añado azúcar morena y lo remato con las frutas que quiera”, explica.
¿Y después? “Juega con esa combinación hasta que quedes satisfecho”, ríe.
De acuerdo, Santos añade un sabroso toque a la lista básica de ingredientes de la sangría: vino tinto, cítricos (como naranjas y limones), edulcorantes (como azúcar o miel) y una bebida alcohólica adicional, como brandy o licores.
Pero, ¿por qué la sangría?
“Es mi bebida favorita en Acción de Gracias y en las fiestas”, dice. Esto nos hizo pensar: ¿de dónde viene la sangría?
El origen de la sangría
El término “sangría” procede de la palabra en español “sangre”, que hace referencia al color rojo del vino que se usa en la bebida.
“Si le preguntas a un español, lo más probable es que lo asocie con una bebida embotellada, prefabricada, tipo enfriador de vinos…”. dice SpanishSabores sobre el coctel. “Otros españoles lo asocian con una trampa para turistas, un vaso de vino y refresco carísimo. Y, más recientemente, hay quien lo conoce como otro de los tentadores cocteles que se ofrecen en los nuevos restaurantes de moda de Madrid”.
La bebida de moda tiene una historia que se remonta muy atrás, antes de los fogones y las trampas para turistas. Como muchos otros grandes inventos, nació de la necesidad hace mucho tiempo.
“Lo creas o no, ¡la historia del origen de la sangría se remonta a la Edad Media!”, escribe BelvedereLiquior.
Históricamente, la sangría era una forma de hacer más agradable el vino añadiendo frutas, especias y edulcorantes para mejorar su sabor.
“Los primeros griegos y romanos mezclaban el vino con azúcar, especias y lo que tuvieran a mano. … Se llamaba ‘hippocras’ y a veces se calentaba como vino caliente“, explica Vinepair. “El hippocras es probablemente el antepasado común de la sangría y el vino caliente, y se bebía en todas partes porque el agua estaba llena de bacterias y no era segura para beber”.
El toque de alcohol hacía que la bebida fuera, bueno, potable, y el vino aguado le daba sabor, según Vinepair. “La gente que vivía en la actual España hacía algo parecido con las vides plantadas por los fenicios hacia el 1,100 a.C., y después con las vides plantadas por los romanos”.
La sangría evolucionó a lo largo de los siglos, y las distintas regiones y culturas de España le dieron su propio toque, como nuestro amigo Santos en Nueva York.
Sin embargo, a diferencia de hoy, la sangría distaba mucho de ser un ingrediente de fiesta VIP.
“La consumían normalmente los campesinos que necesitaban algo de sustento antes de salir a los viñedos bañados por el sol, así que los lugareños preparaban grandes lotes de sangría y los llevaban a los campos”, escribe Belvedere.
Durante los siglos XVIII y XIX, Inglaterra y Francia adoptaron sus versiones de la sangría, usando las conocidas uvas francesas. Surgieron variaciones: la sangría blanca, las versiones efervescentes y la zurra, una versión con durazno.
La popularidad de la sangría en Estados Unidos se remonta a la Exposición Universal de 1964 en la Ciudad de Nueva York. En el pabellón de España, el tentador elixir cautivó a los asistentes, despertando la fascinación de los estadounidenses por esta animada bebida.
Al igual que el “queso Gouda” de Holanda y el “champán” de Francia, la normativa europea estipula que, para ser considerada un producto auténtico, la “sangría” debe proceder de España o Portugal y tener una graduación alcohólica inferior al 12 por ciento por volumen.
Sin embargo, tal y como hemos averiguado en nuestra investigación, la verdadera joya reside en las versiones caseras de la sangría, como el coctel que Santos servirá en sus celebraciones dominicano-estadounidenses de este año.