Imagen cortesía de Nuestro Stories.
El tiempo entre la primera gota de lluvia y el agua hirviendo para el café es casi imperceptible para alguien que no sea mexicano o latino. Ese café o leche con chocolate caliente que está por prepararse va acompañado de un delicioso pan dulce.
¿Sabías que el pan dulce fue introducido a los mexicanos por los españoles en el siglo XVI y que el pan que conocemos hoy se debe a la influencia francesa cuando emigraron a México en el siglo XVIII?
¡Ah! ¡La belleza de la historia!
Orígenes del pan dulce
Como se mencionó anteriormente, las panaderías en México fueron abiertas por primera vez por españoles, quienes también eran los principales consumidores. El pan que se producía entonces era un pan blanco sencillo y sin mucho sabor.
Sin embargo, la población indígena no era muy fanática del pan, prefiriendo las tortillas y otros alimentos a base de maíz que consumían tradicionalmente desde antes de la colonización.
Pero la cosa cambió con un poco de azúcar.
La cocina francesa llegó por primera vez a México cuando Maximiliano y Carlota se establecieron en el país, trayendo consigo la moda y la gastronomía europea.
Posteriormente, Porfirio Díaz siempre mostró su amor y admiración por la cultura francesa, queriendo incluso superponerla a la cultura indígena y mestiza. Durante su mandato llegaron al país chefs y cocineros franceses, mostrando su forma de cocinar, incluyendo técnicas, preparaciones y platillos.
La llegada de inmigrantes italianos solidificó el amor de todos los mexicanos por el pan dulce con café. Hoy en día existen más de 200 tipos diferentes de pan dulce en México y aquí te presentamos algunos de ellos:
- Concha: La más famosa de todas, la concha debe su nombre a su parecido con las conchas marinas. Es un bizcocho esponjoso cubierto con una capa de mantequilla, harina y azúcar glass.
- Cuernito: Primo cercano del cruasán, la masa suele contener mucha menos mantequilla o incluso nada de mantequilla, que se sustituye por manteca de cerdo, dándole una consistencia diferente y más acolchada; aun así, la forma del cruasán sigue siendo la misma.
- Oreja: En algunas partes de Latinoamérica se la conoce como palmerita. Su nombre original es Coeur de France, el corazón de Francia. Era uno de los postres favoritos de Porfirio Díaz y era común verlo en la mesa de las familias adineradas de México.
- Garibaldi: De origen 100% mexicano, fue creado por Giovanni Laposse en la famosa panadería El Globo en 1884. Es una mezcla de pan brioche con mucha mantequilla, mermelada de durazno y chochitos blancos. El Garibaldi debe su nombre al revolucionario italiano Giuseppe Garibaldi.
- Pan de Muerto: Es el pan típico de las semanas previas al Día de Muertos. Se elabora con masa de levadura, cáscara de naranja y agua de azahares y se añaden trozos de masa que se cruzan por encima para que parezcan huesos.
Esta es solo una pequeña parte de la enorme variedad de pan dulce de México. Las recetas y sus presentaciones pueden variar según la región, pero algo que no cambiará es su perfecta combinación con una taza de café caliente.
Por Isaac Vallenilla.
Isaac Vallenilla es un entusiasta del cine con mención en Lenguas Modernas de la Universidad de los Andes, Venezuela. Trabaja como corrector, traductor y educador desde hace seis años. Actualmente vive en Buenos Aires, Argentina.