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Las hermanas Mirabal, también conocidas como Las Mariposas, fueron tres hermanas a las que se les atribuye haber ayudado activamente al desmantelamiento del brutal régimen liderado por el despótico dictador Rafael Trujillo, quien mantuvo a la República Dominicana como rehén bajo su gobierno durante 30 años.
Trujillo fue perjudicial para República Dominicana
Conocido como El Jefe, Trujillo llegó al poder como comandante en jefe del ejército antes de tomar el poder oficialmente en 1930. Su golpe político se tradujo en una caída económica para la República Dominicana. Después de su golpe, Trujillo inmediatamente se hizo cargo de la economía, incluida la producción de bienes como tabaco y arroz, y empezó a canalizar las ganancias directamente a los bolsillos de su familia, amigos y partidarios políticos.
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Para garantizar que su mandato nunca fuera cuestionado, Trujillo formó su escuadrón de policía secreta, que actuaba como ejecutores de sus reglas por cualquier medio. Se estima que Trujillo es responsable de la muerte de más de 50,000 personas, la mayoría de las cuales debido a la espantosa masacre de miles de haitianos en lo que Trujillo llamó un esfuerzo para librar a la República Dominicana de inmigrantes.
Las libertades y los derechos civiles comenzaron a desaparecer mientras Trujillo controlaba la República Dominicana. A ningún otro partido político además del suyo se le permitió existir. Cualquiera que fuera considerado disidente, acusado de disentir o incluso pensando en disentir, era desaparecido.
La oscuridad había caído sobre la isla.
A pesar de la desesperación, con cada puñalada que asestaba a su país por la espalda se iba construyendo una resistencia contra Trujillo. Aunque la mayoría de la oposición estaba formada por hombres, hubo mujeres que se sumaron a la lucha.
Entonces llegaron las hermanas Mirabal.
Patria, Minerva y María Teresa
Las hermanas Mirabal fueron feroces símbolos de coraje y resistencia durante una época en la que la gente temía constantemente por sus vidas y miraba por encima del hombro.
Criadas en Ojo de Agua, en la provincia de Salcedo, sus padres eran dueños de una granja, un almacén general y un beneficio de café. Las niñas vivían una vida sencilla y de clase media. Recibieron su educación y Minerva se mudó a Santo Domingo para asistir a la universidad, en donde estudió derecho. Fue la causa de gran parte de su despertar a las verdaderas injusticias del régimen de Trujillo, ya que fue en la universidad donde descubrió que el padre de un amigo había sido asesinado por la policía secreta de Trujillo. Se unió a la resistencia a través de la universidad y en 1949 ya se había convertido en blanco de las insinuaciones sexuales de Trujillo durante un breve encuentro que tuvieron.
Poco después, fue arrestada por sospecha de oposición a su gobierno. Fue en la universidad cuando también conoció a su esposo, un activista llamado Manuel Justo. La pareja se convirtió en líder de la resistencia.
Fue a través de Minerva que Patria y María Teresa se volvieron activas.
Al traer a sus esposos para unirse al movimiento, se convirtieron en miembros activos del Movimiento Revolucionario 14 de Junio. Minerva eligió el nombre para honrar a quienes habían muerto durante una invasión fallida ocurrida en 1959. Un grupo de exiliados dominicanos, respaldados por el gobierno cubano, intentó sitiar a Trujillo y su ejército de policía secreta; sin embargo, el grupo no fue rival fuerte y Trujillo capturó, torturó y asesinó a los sobrevivientes.
A través del Movimiento 14 de Junio, las hermanas Mirabal, quienes habían elegido usar el nombre de guerra de Las Mariposas (debido al doloroso pero necesario proceso que debemos atravesar para generar transformación), comenzaron a distribuir folletos que contaban las historias de la gente asesinada por el régimen de Trujillo.
Empezaron a enumerar los nombres de todas las personas que habían sido asesinadas a lo largo de los años. Deliberada y enérgicamente comenzaron a confrontar a Trujillo y sus crímenes contra el pueblo dominicano.
Silenciar a las hermanas Mirabal siguió siendo el objetivo
La combinación de su fuerza, voluntad y su improbable apariencia como revolucionarias les valió un gran número de seguidores, lo que les permitió involucrarse cada vez más en el movimiento. Cuando el régimen finalmente empezó a imponerse, Trujillo dijo que solo tenía dos problemas: la iglesia que finalmente se había pronunciado en su contra y las hermanas Mirabal.
Si bien la iglesia era un monolito demasiado pesado para que Trujillo lo derribara, las hermanas Mirabal resultaban mucho menos formidables.
A medida que su movimiento comenzó a ganar fuerza, Trujillo ordenó a su policía secreta que empezara a reunir y arrestar a los líderes de la resistencia, incluidas las hermanas y sus esposos. Los seis fueron arrestados y puestos bajo custodia, aunque las hermanas fueron liberadas anticipadamente bajo el pretexto de la “bondad” de Trujillo. La amabilidad, no obstante, resultó mortal.
El 25 de noviembre de 1960, las hermanas regresaban a casa después de visitar a sus esposos en prisión, cuando su auto fue emboscado por un grupo de policías secretos. Las hermanas fueron separadas, estranguladas y asesinadas a golpes, junto con su conductor Rufino de la Cruz. Los hombres colocaron los cuerpos en el maletero y empujaron el auto al mar, para alegar que la muerte fue un accidente.
Puede que las hermanas Mirabal hayan tenido un breve tiempo en este planeta, pero su trabajo en la resistencia contra Trujillo se convirtió en un símbolo de revolución para los que quedaron atrás. Trujillo solidificó su legado convirtiéndolas en mártires de la causa.
Aunque la transformación fue dolorosa y definitiva para las hermanas, desempeñaron un papel integral en el derrocamiento del régimen de Trujillo.
Por Liv Styler
Olivia Monahan es una periodista, editora, educadora y organizadora chicana en Sacramento cuyo único objetivo es arrojar luz sobre historias de nuestras comunidades más impactadas y marginadas, pero, aún más importante, que esas historias humanicen a quienes normalmente quedan excluidos. Es finalista de la Beca Ida B Wells de periodismo de investigación 2022, miembro de Parenting Journalists Society y ha publicado en The Courier, The Sacramento Bee, The Americano y Submerge Magazine, entre otros.