Crédito: Nuestro Stories
El poeta mexicano Octavio Paz, Premio Nobel de Literatura, escribió sobre las imágenes femeninas del cine que cautivaban la fantasía de los mexicanos. Algunas de estas imágenes eran maternales y cálidas, como la Virgen de Guadalupe, mientras que otras eran difíciles de entender, como La Malinche, la concubina del conquistador español Hernán Cortés.
“Pero el mito de María Félix es diferente”, escribió Paz.
“María Félix es una mujer –qué mujer– con la audacia de desafiar las ideas que los machistas han construido de lo que debe ser una mujer. Es libre como el viento, dispersa las nubes o las ilumina con el relámpago de su mirada”.
La historia de María Félix cobra vida
El mito de María pronto será desvelado. Televisa Univisión lleva a la pequeña pantalla María Félix: La Doña, una serie biográfica autorizada que se emitirá en exclusiva en Vix+ y que es la primera serie que se realiza 20 años después de su fallecimiento.
María Félix nació como María de los Ángeles Félix Güereña en 1914, en Álamos, Sonora, México. Su inmensa belleza fue el billete para pasar de reina de la belleza universitaria a estrella de cine e icono femenino. Sus penetrantes ojos oscuros eran la prueba de que era tan inteligente como bella.
Lee más: Esta latina es el genio detrás de nuestros emojis favoritos
Tras ser descubierta mientras hacía compras en la Ciudad de México, Félix rodó 47 películas en México, España, Italia, Francia y Argentina. Interpretó a una bailarina de la danza del vientre, a la dueña de un burdel, a una maestra, a una soldado, a una cantante de cabaret y a una poderosa emperatriz romana.
En 1943, Félix protagonizó la película Doña Bárbara. Este papel la hizo famosa y le dio un apodo: La Doña. En sus películas interpretaba a mujeres de carácter fuerte, y era difícil separar a la actriz de la mujer. A Félix le gustaba decir cosas como: “Puede que yo sea una mujer más en tu vida, pero tú eres un hombre menos en la mía”; o “A mí nadie me seduce. Yo los seduzco a ellos”.
En particular, se negó a trabajar en Hollywood porque no hablaba inglés y los directores solo la querían en el papel de escupefuegos latina. Pero ella sabía que era más importante que eso, mucho más.
María Félix amó tanto como vivió
Félix se casó cuatro veces. Su segundo marido fue Agustín Lara, El Flaco de Oro, el mejor cantautor de México, que compuso para ella la canción María Bonita. La suya no fue una unión feliz, Lara era celoso. Se peleaban constantemente y se divorciaron tras solo tres años de matrimonio. Sin embargo, ¿quién puede olvidar aquella magnífica letra?
Acuérdate de Acapulco
De aquellas noches
María Bonita, María del alma
Acuérdate que en la playa
Con tus manitas las estrellitas
Las enjuagabas.
Su tercer marido fue Jorge Negrete, El Charro Cantante, entonces la principal estrella masculina de México. La muerte de él en 1953, tras solo un año de matrimonio, dejó a Félix afligida. Lloró desconsoladamente en su funeral.
María Félix fue mi inspiración, mi abanderada, con sus blazers de talla grande, sus botas con vestido y su agudo ingenio. No tomaba prisioneros, y eso me gustaba.
Me ayudó a entender quién era yo. Como ella decía: “Soy una mujer con corazón de hombre”.
Gracias, María.